17
De pronto sin
anunciarse llegan las aves de agosto
traen consigo promesas
de una pronta primavera,
traen sus alas abiertas
para abrazar al amor
y en sus pechos los
deseos de formar un nido nuevo
para entregarse a la
vida, junto a su fiel compañero.
muchos cantos de
alegría, de pasión, de cortejo
generalizan la breve
estación del apareo
pasarán la primavera,
el verano y al final
levantarán raudo vuelo
abandonando el lugar.
pobre de aquellos que
nunca hayan podido anidar,
pero más pobres los
otros que anidaron sin fortuna
y levantaron el vuelo
sin compañía ninguna.
las aves vienen y van
surcan los cielos sin prisa
pero el amor verdadero
se queda allí, en su lugar
ya sea en llanos,
montañas, o en una isla en el mar.
no existe nada en la tierra, parecido a una receta
la vida así es de
sencilla, hay amor o no hay amor,
no hay que ponerle color, por mas vueltas que le des
me querés, no me
querés, y no dramatices nada,
el amor es tan sencillo
que no hace falta estudiar,
al complicarlo lo
hacemos difícil de digerir
y al final nos
lastimamos por no podernos amar.
se habla tanto de ello
que al final parece texto,
no hay que buscar un
pretexto para dejar de querer
cuando el amor se
termina, cuando no hay mas para dar,
es mejor la despedida
que ponernos a llorar,
mucho menos acusar, al
otro por nuestras penas
menos tratar de
aferrarse a alguien que no nos quiere.
claro que todos sueñan
con el amor que perdura,
aquel que nada lo
apaga, ni toda el agua del mar
aquel que cuando los
años, de blanco nos tiñe el pelo
y la piel que se
marchita nos bautiza de abuelo,
sigue allí sin
apagarse, es que es amor verdadero.
las aves ya están
ansiosas por comenzar a volar,
mi piel se eriza de
frío, tal vez sea de miedo
pues comienzo mi camino con mis cabellos cenizas
sin el alguien a mi
lado que supe hasta ayer tener
la muerte es otra
traidora del amor y sus miserias
la muerte que sin
llamarla viene puntual a buscarte
esa muerte que buscaste para no seguirme mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario