En mi largo caminar he
tenido muchos sueños, que por un motivo u otro no lo hice realidad, pero los he
ido guardando prolijamente en mi bolsa esperando aquel momento en que lo pueda
lograr.
Muchas lluvias de verano
que como vienen se van, me reavivaron las ganas de no dejar de soñar.
Muchos inviernos helados
aportaron a mi mente, los deseos de luchar por un mañana de amor, mas siempre,
siempre llegaron las alegres primaveras, y florecían de nuevo las pasiones de
la vida.
entonces volvía a soñar,
sueños con mucha esperanza, esperanzas
de un futuro pleno de amor y de paz, yo los volvía a guardar pues los
sueños,
Sueños son y quedan para
después, después de hoy, de mañana, después del día siguiente, más tarde aún de
mañana, después, hasta aquel día en que tú, acariciando en mis sienes las
cenizas de los tiempos, me preguntaste por ellos y te los quise mostrar.
¡ Que pena al abrir mi
bolsa que vacía se encontraba, que los sueños que juntaba por los caminos del mundo, se habían
desvanecido como las horas pasadas, como aquella juventud desperdiciada en quimeras, cuando dejaba
pasar porque el tiempo me sobraba, al
amor, a la ternura, a la total realidad que siempre estuvo ante mi, a la
oportunidad de ver la vida a mi
alrededor y notar que el estar vivo es
ver de frente el presente sin olvidar el pasado, al futuro ni nombrarlo pues es
algo que no existe, pues cuando crees sentirlo se te convierte en presente, y
sin notarlo siquiera en un instante es pasado.
nunca dejar de soñar pues se alimenta la vida, pero la vida
vivirla con total intensidad, no sirve
vivir soñando porque la vida se va, y cuando eso sucede ni siquiera te das
cuenta.
Hoy no me queda tiempo para soñar con quimeras, mas lo poco
que me queda lo gastaré en amar, en amar sin pedir nada, entregando el corazón,
sin pensar en los mañanas que pasaron a montones, sin dejarme sensaciones que
se puedan recordar.
Voy a vivir lo que queda
al lado de quien lo quiera, solo exijo a quien me siga que solo quiera seguir,
de amores voy a vivir, de amores por la armonía, por la alegría, la vida por
las ganas de vivir, y si las cosas de piel al fin se muestran esquivas, del
corazón a montones brotarán temas de
amor, y si alguna pena nueva aparece en mi camino trataré de no perder mucho el
tiempo en consumirla, el tiempo que queda es poco y es mucho lo que hay que
amar, es mucho lo que hay que dar para sentir estar vivo, aunque nunca recupere
el tiempo que ya he perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario